Formentera, bañada de mágico turquesa
donde el tiempo es
como tu arena,
que se escurre, se
escurre y apenas pesa,
que chocará seguro,
en otra piel morena.
En tus aguas he visto
el reflejo de mi alma
y aunque fuera por
segundos he sentido
que tú y yo éramos
uno, éramos la calma,
de quien camina sin
descanso, pero perdido
En ocasiones pensé
que si extendía mis brazos
En cruz, desde mi
colchón a escasa altura,
podría sentir en un
lado tus abrazos
y en el otro, tu
incesante bravura.
Formentera, tus
calles son un carrera
y un mosaico de
sonrisas deseosas,
de mentes con la
ingenua espera,
de materializar sus
creaciones fantasiosas
He dejado junto a tu
sal diluido,
aquel pasado que
regresa sin permiso,
la impaciencia de un
futuro aún no conseguido,
las noches de
melancolía sin previo aviso.
Tú permanecerás y yo,
volveré quizá de paso,
Y sé, que aún siendo
siempre el mismo sol,
No será ya para mí, jamás el mismo ocaso.
Para aquellas que nunca hemos Estado allí, parece el lugar perfecto para , sino diluir el pasado, al menos aclararlo y centrifugarLo. La rima A/B/A/B refleja esa alternancia De sus aguas. El final , concluye triunfalmente orgulloso de Su fluidez previa.
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