Ocurre que a veces, uno repasa y cuestiona todos los pasos que ha dado hasta el momento. Se pregunta si realmente son aquellos que debía o quería dar. Si no pudo hacerlo todo de una u otra manera. Si acaso actuó como creía o como quería.
Nos asaltan dudas, temores, creencias que nos limitan. Pensamos que es demasiado tarde ya para cambiar las cosas, pero no solemos ser capaces de discernir que sencillamente, no hay mejor momento que este para cambiarlo todo, que no hay mejor noticia que darse cuenta de eso, que todo lo que sucedió sólo pudo suceder de la forma en que lo hizo para que tú llegues a este punto.
Puede que hayas querido cosas que no has alcanzado, puede que hayas fracasado, puede que creas que no hay vuelta atrás. Incluso puedes estar convencido de que no te mereces otra vida, otro camino.
Pero si aprendes a escucharte, a entender los mensajes que tu Yo te está enviando, entonces ocurre que ciertos mecanismos empiezan a funcionar y tu mundo, tal como lo percibías hasta ahora, se tambalea.
Es normal sentir miedo, es normal sentir angustia, impaciencia. Es normal tener dudas. Amigo/a te estás enfrentando a toda una vida de creencias que te hacen ser como existes pero no como eres.
Ante este punto, puedes elegir ignorarte, puedes buscar soluciones fuera de ti y no dentro, puedes creer que eres raro o que estás mal de la cabeza, ya que el resto tiene su vida como "tiene que ser"...¿Como tiene que ser? ¿Quién marca eso? ¿Una tradición? ¿Una sociedad? ¿Alguien que nos dañó? ¿Un comportamiento basado en creencias que adquiriste antes de ser autoconsciente?
Ante este punto, en el que eres consciente de que tu vida y tu mundo quiere ser de otra manera, tienes un deber contigo mismo, tienes la obligación de no detenerte hasta que encuentres tu verdadero propósito. Puedes sentir el pánico de perder la aprobación de los demás, puedes acercarte al abandono, al fracaso, puedes sentir que estás solo enfrentandote a ti mismo y a los demás. Pero si lo haces, si realmente consigues descubrir tu propósito, no habrá nada ni nadie que te haga desistir. Notarás que gradualmente te transformas, notarás una energía recorriéndote por el cuerpo cada vez que visualices con más fuerza aquello que quieres hacer o ser, sentirás escalofríos, incluso la emoción de sentir que estás cada vez más cerca. Cambiarás de mentalidad sin que te des cuenta, tirarás muros, atravesarás barreras, evolucionarás
Conozco personas que teniendo o no habiendo tenido estos conflictos internos, son aquello que realmente son, y hacen y/o consiguen lo que desean. En ellos puede verse el brillo en sus ojos, ese fuego interior al rojo vivo, desatando todo el potencial.
La vida es más emocionante de lo que nos cuentan y más mágica de lo que vemos. Permítete soñar, permítete creer, permítete alcanzar...las plantas no luchan por crecer, sencillamente crecen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario