El lugar donde hablar sin necesidad de que alguien escuche, donde sueño y desvarío, donde me expreso y me cuestiono. En definitiva, la proyección de un Yo inquieto que no para de atosigarme
A la vista del mundo, a la vista del cambio que uno haya o
no presentido durante años. Más allá de noticias, de comentarios , de ánimos soterrados
bajo una pesada lápida, más allá de los miedos y normas inculcadas, esta es una
de esas épocas que se estudiarán en los ebooks de historia, en las escuelas
futuras.
Esta es una de esas etapas , en las que nos toca decidir si
mantener la mirada gacha y los ojos cerrados, esperando que unos títeres
decidan por nosotros, o si empezar a buscar las respuestas y soluciones en
nosotros mismos. Cómo salgamos de aquí determinará el futuro, no sólo el
nuestro, el de una sociedad o economía, sino el de nuestra propia evolución, de
las creencias y mentalidades venideras.
Más que nunca es difícil mantenerse firme y enfocado, más que nunca, es
difícil salir a por nuestros sueños y explotar nuestros talentos… más que nunca,
es necesario abrazarse a ellos y encontrar la fuerza para conquistarlos.
Cae, es necesario
para aprender a levantarse. Lucha, la mayor batalla no está en los puños sino
dentro de ti, y cuando sientas miedo, cuando esté a un palmo de tu cara
mirándote, no te olvides nunca de respirar…y avanza. Y es que no es alcanzar sueños lo que nos
cambia, es la determinación de llegar hasta a ellos la que nos vuelve
diferentes.
Porque en ellos reside el cambio, el futuro, el ejemplo. Porque
nadie puede conquistarlos salvo tú, porque nadie tiene el poder suficiente para
arrancarte esa capacidad de crearlos. Porque nadie puede pararnos, nadie puede
pararte, nadie salvo tú.
Dijeron que ya no quedaba sitio para eso que los viejos
poetas llamaron amor. Dijeron que no hay
más que ofrecer a cambio de un buen gesto, que una mirada desconfiada o una
sospecha de interés oculto.
Dijeron que si amabas eras un ingenuo, porque al final las
cosas se acaban, y cuando acaban, lo mejor es protegerse. Pusieron plazos y
fechas para recuperarte de una herida, a riesgo de ser débil si no lo hacías.
Hicieron que nuestra autoestima dependiera de nuestro
exterior. Dijeron que si soñabas eras infantil, porque el realismo impera,
porque para qué soñar si luego puedes darte un batacazo.
Dijeron que el ser humano es imperfecto por sus emociones. Ahora
sé que si eso es cierto, algún día nos diferenciaremos de un PC sólo por las
piernas.
Dijeron que valías lo
que tenías y que SER, era el consuelo de los pobres. Dijeron que pisaras la tierra, sólo porque tus
metas no eran las suyas. Sólo porque sus fuerzas no eran las tuyas.
Confundieron vivir el momento con desfasar, desprenderse de
obligaciones, guiarse sólo por caprichos, lo que dio lugar a confundir libertad
con libertinaje. Confundieron eso de “la felicidad está en uno mismo” con el
individualismo.
Dijeron lo que tenías que tener y dónde estar con cierta
edad.Dijeron lo que era importante en
el mundo para ser aceptado, deseable, amado. Y aunque no fuera contigo, te
hicieron sentir mal por no seguir la corriente.
SI todo aquello que nos hicieron creer era cierto ¿Por qué
tengo la impresión de que la gente ,cada vez se siente más vacía e infeliz y
siente que necesita un cambio? Tal vez seamos tú y yo que somos raros, esos
individuos a los que les gustan los imposibles e ir contracorriente. Tal vez
nos haga sentir realmente vivos, correr hacia el lugar del que todo el mundo
huye. Tal vez somos esos que todavía piensan, que no dejar de ser nunca quien
uno realmente es, es el verdadero reto.
Bueno, llega un momento en el que hay que volver a perseguir metas. A fin de cuentas cuando uno escribe lo que quiere es que le lean, así que yo tomé la decisión de subir la novela que da título a este blog y mi libro, el cual, he decidido subirlo a Amazon.es en formato digital
Bien es cierto que para poder leer los ebooks de Amazon hace falta o un dispositivo Kindle, o bien, descargar la aplicación gratuita para windows. También existe dicha aplicación para dispositivos móviles, ipads y alguno más.
Evidentemente la compra del ebook es voluntaria, lo que yo agradezco es cualquier comentario al respecto, bien en Amazon (hay que ser usuario que haya comprado alguna vez para comentar) o bien en la página de este blog dedicada al libro en cuestión.
También a través de Facebook podéis encontrar la página de Salto al más allá y dejar allí vuestra opinión o sugerencia.
Muchas gracias a todas las personas que me han apoyado o animado, a no decaer nunca en esto de expresarse. Es mi propósito romper los bloqueos para poder sacar lo mejor de mí y compartirlo con vosotros.
Estaba tomándome algo, ayer día 31/05/2012, en una terraza de la Plaza España con una amiga.
De repente empezamos a escuchar cláxones que parecían perderse por las avenidas. El sonido era intermitente pero el foco comenzaba en un mismo punto.
Decidimos ir a ver, pensando que tal vez se tratara de alguna manifestación por los recortes en Sanidad. Resultaron ser un grupo de unos 10-12 personas (creí contar), que repartidos por cada uno de los semáforos en ambos sentidos, levantaban al aire pancartas con el lema "Si crees que el banco te roba,¡pita!"
Tengo que decir, que la sencilla colaboración constante de casi todos los coches que pasaban, era algo que me erizaba la piel. Me hacía pensar que parecíamos estar todos de acuerdo en algo. En realidad, creo que todos queremos cambiar el mundo pero al instante, nuestra mente nos dice "Para el carro, ¿qué puedes hacer tú?"
Entonces es cuando nos venimos abajo, nos desanimamos e intentamos seguir nuestra vida como si nada pasara,cuando en realidad, le estamos haciendo caso a nuestro subconsciente programado.
En este punto tengo que asumir, que formo parte de esa parte de la población que cada vez abre más los ojos, pero que sigue sin moverse. Es más fácil quedarme en casa, joder, si yo todavía tengo casa. Es más, todavía como sin problemas y no tengo cargas familiares o financieras. Entonces me quedo en mi zona de comfort, soñando con cambiar el mundo, pero esperando que lo hagan otros.
Pero es entonces cuando me agoto pensando, en qué podría hacer una persona como yo, para movilizar a un país como este. Estamos acomodados, jodidos, pero acomodados. Programados para desviar nuestra atención y que nuestra preocupación sea tener el whatsapp con cobertura, ver qué tele me compro o que gane mi equipo de fútbol.
Lo peor de todo es que han alimentado tanto nuestro Ego, que encima nos creemos con el control de todo lo que hacemos y lo que pensamos. Nos han enseñado a ridiculizar y menospreciar a aquel que se rebela o se sale de la norma. Nos han hecho limitar nuestro pensamiento hasta creer que se trata de un partido político y otro, de una ideología u otra. Nos han hecho creer que la cosa no está tan mal...joder, mis padres podían comer, tener una casa e hijos y a la vez salir por ahí. Mi madre se encargaba de la casa y sus hijos y mi padre era fontanero. Ninguno estudió carreras, másters, posgrados, especializaciones, certificaciones... Entonces comparativa, lógica y sinceramente, creo que la cosa sí que está mal, muy mal.
Lamentablemente temo, que para que un ejecutivo se eche a la calle junto a un chaval con la oreja dilatada y rastas, la situación deba ser tan sumamente mala que hasta sea tarde. La razón es sencilla: Si a mí la crisis ahora no me está afectando, para qué carajo voy a moverme y arriesgar mi estabilidad.
Lo más triste de todo, es sentir escalofríos cuando toda una avenida se llena de pitos por un cartel, y no darnos cuenta de que quizá somos la única especie que dejó de comprender, que colaborando hacia un mismo fin común, somos capaces de hacer cualquier cosa que se pueda soñar, somos capaces de evolucionar.
Imaginad unos 47 millones de personas sencillamente...pitando ¿No es escalofriante?
Entonces imaginadlas, cada una con sus sueños, problemas e historias, pero unidas por una misma razón: Avanzar hacia un mundo mejor
Ocurre que a veces, uno repasa y cuestiona todos los pasos que ha dado hasta el momento. Se pregunta si realmente son aquellos que debía o quería dar. Si no pudo hacerlo todo de una u otra manera. Si acaso actuó como creía o como quería.
Y un día, de repente, encuentras que decides detenerte, mirar atrás y escucharte de una vez. Nuestra percepción lineal del tiempo hace que cada vez nos cueste más aceptar, que posiblemente no estemos caminando hacia el lugar que queríamos.
Nos asaltan dudas, temores, creencias que nos limitan. Pensamos que es demasiado tarde ya para cambiar las cosas, pero no solemos ser capaces de discernir que sencillamente, no hay mejor momento que este para cambiarlo todo, que no hay mejor noticia que darse cuenta de eso, que todo lo que sucedió sólo pudo suceder de la forma en que lo hizo para que tú llegues a este punto.
Puede que hayas querido cosas que no has alcanzado, puede que hayas fracasado, puede que creas que no hay vuelta atrás. Incluso puedes estar convencido de que no te mereces otra vida, otro camino.
Pero si aprendes a escucharte, a entender los mensajes que tu Yo te está enviando, entonces ocurre que ciertos mecanismos empiezan a funcionar y tu mundo, tal como lo percibías hasta ahora, se tambalea.
Es normal sentir miedo, es normal sentir angustia, impaciencia. Es normal tener dudas. Amigo/a te estás enfrentando a toda una vida de creencias que te hacen ser como existes pero no como eres.
Ante este punto, puedes elegir ignorarte, puedes buscar soluciones fuera de ti y no dentro, puedes creer que eres raro o que estás mal de la cabeza, ya que el resto tiene su vida como "tiene que ser"...¿Como tiene que ser? ¿Quién marca eso? ¿Una tradición? ¿Una sociedad? ¿Alguien que nos dañó? ¿Un comportamiento basado en creencias que adquiriste antes de ser autoconsciente?
Ante este punto, en el que eres consciente de que tu vida y tu mundo quiere ser de otra manera, tienes un deber contigo mismo, tienes la obligación de no detenerte hasta que encuentres tu verdadero propósito. Puedes sentir el pánico de perder la aprobación de los demás, puedes acercarte al abandono, al fracaso, puedes sentir que estás solo enfrentandote a ti mismo y a los demás. Pero si lo haces, si realmente consigues descubrir tu propósito, no habrá nada ni nadie que te haga desistir. Notarás que gradualmente te transformas, notarás una energía recorriéndote por el cuerpo cada vez que visualices con más fuerza aquello que quieres hacer o ser, sentirás escalofríos, incluso la emoción de sentir que estás cada vez más cerca. Cambiarás de mentalidad sin que te des cuenta, tirarás muros, atravesarás barreras, evolucionarás
Conozco personas que teniendo o no habiendo tenido estos conflictos internos, son aquello que realmente son, y hacen y/o consiguen lo que desean. En ellos puede verse el brillo en sus ojos, ese fuego interior al rojo vivo, desatando todo el potencial.
La vida es más emocionante de lo que nos cuentan y más mágica de lo que vemos. Permítete soñar, permítete creer, permítete alcanzar...las plantas no luchan por crecer, sencillamente crecen.
Debo ser de los pocos españoles que se vuelven a su tierra y a los 3 días están trabajando...
"¿Me he vuelto?"
La sensación es de no haberme ido nunca, pero al mismo tiempo, convivo con la realidad de que sí que me he perdido 6 años de olas erosionando las rocas.
"No siento nada..."
Camino por mi ciudad, sintiéndome acogido y a la vez un extraño. Los mismos lugares que antaño frecuentaba y las calles que antaño recordaba, ya no son iguales. Ya no recuerdo el nombre de aquella calle.
"Felicidad, morriña, duda...¡algo!"
He aparcado mis ganas de buscar explicaciones o sentidos, mis ganas de creer que aún debía hacer un último esfuerzo. Empiezo a recordar la magnitud de algo tan básico como hacerme caso. No existen errores, no existen miedos, no siento nada,no, porque ya lo he sentido todo. Porque me he anticipado siempre a cada situación posible, porque he llorado por anticipado, porque he temido antes de tiempo, porque he dudado antes de que llegara el momento.
No estoy muerto, sólo en shock, mi vida ha cambiado de la noche a la mañana...y tengo que sonreír porque soy afortunado. Por mucho que una voz me pregunte qué hay de lo anterior, ahora eso no importa, tengo lo que quería justo cuando dejo de llevarme la contrario y cedo al deseo que durante mucho tiempo guardaba preso.
He vuelto a mi hogar y algo me dice, que todo saldrá bien.